La fiesta de la Santísima Trinidad
¿Quién es la Santísima Trinidad?
Es la gran revelación de nuestra Fe:
La Trinidad es un volcán de amor,
un volcán de alegría
y un volcán de energía incesante.
¿Y que es para nosotros la Trinidad?
Dios amor, amor que se ve, amor que se desliza
amor que se vierte, que se derrama imparablemente
sobre todo el que lo quiere aceptar.
Dios eterno es amor eterno.
Hoy vamos a hablar de una fiesta que tenemos ya muy próxima que es fiesta de la Santísima Trinidad: ¿Quién es la Santísima Trinidad? Dios infinito todopoderoso amor que internamente tiene una grandiosidad que no se acaba en una persona sino en dos: Padre, Hijo y Espíritu Santo que es el amor de los dos. Es la gran revelación de nuestra fe, la única religión monoteísta (sabemos que ese amor cristiano, también aquí entrarían los musulmanes) pero la única religión que además nos critican sobre todos los protestantes, algunos, nos critican los judíos y nos critican los musulmanes porque hemos destrozado a Dios, hemos roto la unidad de Dios.
Todo absolutamente lo contrario: un Dios que nos dice que es amor ¡Yo Soy!, ¡Soy Amor! y nos dice que el amor consiste en darse, no en encogerse. Somos un recipiente tu y yo demasiado pequeño para poder contener el infinito. El amor es éxtasis, nos hace ser más haciéndonos salir de nosotros mismos y el infinito puede expresarse totalmente en Él. Un artista que pudiese decirlo todo en una sola obra, no haría dos porque su perfección es total. El eterno ofrece en el Hijo, toda su perfección. Los teólogos han estropeado un poco con el número tres, porque convertir la Trinidad en número es realmente una degradación. Pero en fin la palabra es vieja, se ha utilizado tiene carta de naturaleza. Pero no olvidemos nunca que es la Trinidad un volcán de amor, un volcán de alegría y un volcán de energía incesante. El Padre no puede menos de estar en adoración ante la persona infinita que ve en el Hijo. El Hijo no puede menos de estar en adoración ante la perfección infinita que hay en el Padre. Y el Espíritu, el viento de los hebreos, el fuego de los antiguos el volcán no es más que el movimiento del Padre y del Verbo amándose. El Espíritu es ese movimiento infinito y al mismo tiempo inmutable, es la vida la vida íntima del eterno que nos es desvelada en una pequeñísima porción para que vislumbremos con el paso del tiempo en medio de las dificultades y vicisitudes de la vida este fin que consiste en el amor eterno.
¿Y que es para nosotros la Trinidad?: Dios amor, amor que se ve, como diríamos, amor que se desliza amor que se vierte, que se derrama imparablemente sobre todo el que lo quiere aceptar. Dios eterno es amor eterno. Es el primer mandamiento: amar a Dios sobre todas las cosas. El segundo mandamiento de mi fe es la certeza de ser amado por la Trinidad. Y el tercero la certeza de que esta misteriosa libertad que hay en nosotros no tiene otra razón de ser que la de hacernos capaces de responder al amor con el amor. La extraordinaria belleza de la libertad no es que nos hace libres, sino que nos hace libres “para”, no “de”. Ahora se usa liberta de, libertad de, de, de. No. La libertad nos la da Dios para el otro, para amar y para ser amados. Eso es lo importante. Pues hermanos míos un solo Dios fue revelado al pueblo que nos entregó esta verdad. Ese único Dios y verdadero puso en el corazón de la Sagrada Escritura la promesa un Mesías un ungido un Cristo un salvador que se entregaría llegando la plenitud de los tiempos. Siendo luz fue entre nosotros la luz del Padre que nos lo entregó para amarnos. El Hijo de Dios por amor se entrega a sí mismo teniendo la forma de Dios no usurpó el ser igual a Dios pero para cumplir perfectamente su misión se redujo a la condición de hombre y subió hasta la muerte. Nuestro Señor en el anuncio de la Buena Nueva nos revela la existencia del Espíritu Santo Dios trino, Dios uno.
Por eso el misterio de la Santísima Trinidad es para nosotros la doctrina perfecta de la unidad y del amor. El antiguo testamento es muy curioso. Hay un autor muy antiguo que dice cuando Cristo, cuando Dios se revela en el Antiguo Testamento dice “hagamos” ¿por qué en plural? ¿Hagamos? No es uno. Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza
Hemos hecho al hombre y a la mujer semejante a uno de nosotros ¿Por qué el plural? Habrá muchas razones, una de ellas es esta: que la Trinidad es un Dios tan rico en esencia que tiene tres personas distintas. El Padre: principio de todo. El Hijo: Redentor y el Espíritu Santo: Santificador
Ese es el misterio central de nuestra fe el misterio de Dios encarnado que por amor se hace hombre para redimirnos y encauzarnos hacia Él porque el fin de la vida del hombre es precisamente el destino en la Trinidad.
Pbro. Dr. Santiago Martínez Sáez
Festividad de la Santísima Trinidad
Domingo 22 de mayo de 2016